Disminución y desaparición de señales fisiológicas de angustia y malestar
Mayor capacidad de la gestión y control de factores estresantes o estresores
Aumento de la capacidad de la competencia, seguridad y gestión de los propios recursos
Mejor capacidad de gestión de la amenaza
Incremento de la autoestima
Mejora de las relaciones sociales
Optimización del rendimiento
Potenciación de la capacidad de atención y concentración
Reducción del esfuerzo físico
Mejora del estado anímico
Desaparición o disminución de la irritabilidad
Mayor estabilidad emocional
Aumento de la capacidad de moverse por objetivos en vez de reacción a estímulos, ya sean aversivos o gratificantes